Promover entornos donde las y los niños puedan practicar conductas y decisiones autónomas, es una tarea fundamental de padres y docentes.
La autonomía permite que los seres humanos logren plenitud intelectual, emocional y moral.
Un niño autónomo será capaz de tomar decisiones con seguridad, acordes a su edad utilizando su pensamiento crítico. Así mismo, será capaz de gobernar su conducta.
Para lograr este objetivo, les recomendamos:
✅Preguntar y escuchar la opinión de sus hijos e hijas, alentándolo a ir formando sus propias ideas.
✅Dar la oportunidad de tomar decisiones propias, dependiendo su edad.
✅Acordar responsabilidades, sobre tareas de beneficio personal y familiar.
✅Permitir la expresión de sus gustos.
✅Dar espacio para que experimenten las consecuencias de sus decisiones.
✅Motivar a plantearse sus propias metas.
✅Festejar sus logros.
✅Involucrarlos en la toma de decisiones familiares.
Un niño que se siente valorado y tomado en cuenta, será un adulto seguro, capaz de obtener logros personales y profesionales.
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